A mis hijos les encantan las historias del mar y especialmente las de piratas y corsarios. La última vez que estuvimos por la costa alicantina recorrimos la Serra de Bernia, donde se ocultaba el bandolero Mascarat cerca del antiguo fuerte que el rey Felipe II en el S.XVI mandó construir en la alto de la montaña para defenderse de los ataques berberiscos y de las incursiones piratas.
La verdad es que la Comunidad Valenciana está llena de historias y leyendas de piratas, bandoleros, tesoros ocultos y rincones de la costa donde la vida no era fácil y la población tenía que estar pendiente de los ataques continuos. El pasado fin de semana estuve en El Campello, un municipio turístico familiar que vive el mar y las historias marineras intensamente…
En una de mis “incursiones” a la Oficina de Turismo con mis hijos me encontré con que habían organizado para el domingo un gynhkama infantil para buscar el tesoro del pirata Llop Marí, un pirata local de los que no conviene estar muy cerca cuando sale de una taberna, pero cerca de él y su tropa cuando van a esconder los tesoros en la costa tras un ataque a las poblaciones.
El juego tenia buena pinta..Ya que para empezar nos daban un mapa del municipio que elaboró este pirata y que nos ayudará a encontrar el tesoro siguiente las pistas y adivinanzas...este pirata no lo ponía fácil y para que no le cogieran el tesoro hizo un mapa difícil de entender, donde la observación y la inteligencia deben demostrarse ya que sino fracasaremos en el intento.
Me acordé del pirata Francis Drake, Barbarroja, el Dragut , de la película “Piratas del Caribe” y de otros personajes que han sido famosos en España por sus saqueos, correrías, abordajes e invasiones. Me viene a la cabeza el dicho popular de la gente del Mediterraneo de “No hay moros en la costa” lo que debía suponer que la vigilancia del litoral era constante y el temor a los ataques es una realidad.
Ahora tocaba demostrar con mis hijos y mi sobrino que formábamos un buen equipo y que íbamos a conseguir el tesoro antes que otras familias…ya lo habíamos hecho con un juego de geocaching y esto no podía ser más difícil..Además yo y mi hija estábamos acostumbrados a leer mapas y mi hijo era un “experto” en adivinanzas.
El juego empezó de buena mañana y cada equipo trazó su estrategia…de la Oficina de turismo el rumbo de la brujula nos llevó a la Torre Illeta, donde un monitor nos esperaba para realizar una prueba de adivinanza y destreza. ¡ la pasamos sin problemas! Ahora tocada ir al puerto y a la lonja siguiendo el viento que soplaba hacia el oeste… de allí otra prueba que nos llevó al monumento del pescador…aquí tuvimos que agudizar nuestra mente y poner los cinco sentidos…porque todos éramos más de tierra que de mar pero por suerte mi sobrino hacia estado de vacaciones varios veranos en Denia y pudo responder a un “interrogatorio” sobre la vida del Llop Mari.
Ahora tocaba subir por las rampas de EL Campello a la Ermita para desde aquí llegar a la estación y empezar la búsqueda del tesoro…la emoción estaba servida ya que otro grupo de Madrid iba detrás de nosotros siguiendo nuestras huellas ...y debíamos despistarlos para que no encontraran antes el tesoro.
Por fin tras una larga búsqueda donde el monitor nos “acribilló “a adivinanzas y juegos de habilidad marinera encontramos el tesoro del pirata...
Ahora solo restaba celebrarlo y cuando nos dimos cuenta habíamos pasado padres y niños toda la mañana de ruta por el Campello descubriendo sus rincones e historia de forma divertida y formando un buen equipo. !!Animaros familias y si venis a El Campello vais a disfrutar con el juego del pirata !!