Si queremos disfrutar de la nieve con niños conviene tener en cuenta algunas cosas para que la experiencia sea positiva y la recuerden como algo divertido y cómodo.
Las montañas nevadas: cambios de temperaturas y climas fríos
Aunque la imagen de una montaña nevada donde nos desplacemos a jugar con los trineos o simplemente a caminar o lanzar bolas sea una estampa bonita y atractiva, no olvidemos que los cambios de temperaturas pueden ser bruscos. Vamos a ver algunos consejos.
- Controla la temperatura donde vas a estar y mira la previsión de la “Meteo” en ese lugar para saber si se mantiene estable o pueden haber bajadas de temperaturas, tormenta o niebla.
- Los niños deben estar un tiempo en contacto con la nieve, pero alternando con descansos donde hidratarse, resguardarse y comer algo.
- Intenta realizar la actividad en la nieve en barrancos o zonas de bosque a resguardo del viento, evitando temperaturas por debajo de los 0º mucho tiempo o cerca de algún refugio abierto, estación de esquí o núcleos rurales cercanos.
- Bebidas calientes, chocolate y frutos secos son algunos de los alimentos y bebidas que nos ayudarán a reponer fuerzas.
- Controla de vez en cuando si tiene la ropa mojada. Para evitar sorpresas compra ropa para la nieve (que protejan del agua, estén termo selladas las costuras y que sean térmicas, etc.).
La teoría de las tres capas para regular nuestro cuerpo al medio
Es importante saber elegir bien el tipo de ropa que vamos a llevar si vamos con niños a la nieve como saber utilizarla en cada momento, siguiendo la teoría de la tres capas, que nos vamos quitando o poniendo en función de los cambios de tiempo.
Primera capa
Es la que está en contacto directo con la piel y que mantiene la temperatura corporal. Debemos poner al niño una camiseta térmica y unas mallas que permitan la transpiración. Evitamos las prendas de algodón ya que al sudar se moja rápido y tarda más en secar. Los calcetines tiene una gran importancia y lo mejor es una mezcla de lana con material del tipo Thermolite.
Segunda capa
Su función es generar calor al cuerpo, expulsando la humedad corporal. Lo más adecuado es el forro polar que son prendas ligeras y se ajustan al cuerpo aportando calor y comodidad.
Tercera capa
La capa externa sirve para protegerse contra la humedad y el viento. La chaqueta de montaña y los pantalones deben ser de buena calidad impermeables y cortavientos sin que sean pesados para proporcionar la comodidad. Los guantes impermeables para proteger las manos y recuerda que debemos llevar repuesto de guantes y calcetines por si se mojan.
Protegernos de la radiación del sol en la nieve
Si estamos un tiempo expuestos al sol en la nieve, puede provocar quemaduras en la piel y problemas con los ojos por la fuerte refracción del sol.
El sol en zonas de alta montaña (entre los 1800 y 2500 m) tiene un impacto mayor en las personas ya que filtra peor los rayos UVA siendo obligatorio seguir algunas precauciones:
- La zona de la piel más expuesta en la nieve es el rostro fundamentalmente y por tanto precisa una crema solar y un protector labial apropiado para actividades en la nieve. Debemos ponerla previamente antes de llegar a la zona de nieve.
- El frío y el aire resecan mucho la piel en zonas expuestas de montaña. Es útil aplicar de vaselina sobre mejillas, nariz y resto de la cara servirá de barrera para protegerse del viento. Si se les pela la cara, una crema balsámica tipo aftersun puede ayudar.
- Las gafas de sol son la protección más importante en la nieve aunque los niños solo vayan a jugar poco tiempo. Los rayos se reflejan en la nieve siendo necesario tomar medidas para proteger los ojos ya que afecta a la córnea y, a la larga, puede provocar lesiones oculares.
- Las gafas para la nieve deben filtrar los rayos y cumplir su cometido correctamente por lo que debemos acudir a un experto de una óptica o a una tienda de deportes de montaña especializada
Actividades en la nieve deportivas con seguridad
Si vamos a realizar actividades con trineos, esquí u otras actividades en parques de aventura de nieve, conviene que los niños tengan un equipo de seguridad para protegerse de las caídas, rozaduras y resbalones en placas de hielo.
En el caso del esquí, las estaciones obligan en los cursos a los más pequeños a llevar casco y recomiendan que lo lleven si esquían por su cuenta con los padres.
Además debemos extremar qué zonas vamos a usar para el descenso de trineos (algunas estaciones tienen acotado zonas seguras y segregadas) o al menos revisar previamente que no sea una zona de barrancos o de final de ramas y piedras.
Evitemos el uso de plásticos y usemos trineos homologados ya que el terreno a veces está lleno de piedras y puede generar lesiones y traumatismos en zonas heladas con fuerte pendiente si no lleva protección adecuada de ropa y trineo.
¡A disfrutar de la nieve con niños!