De entre todas las fiestas del año que tenemos en España y en la Comunitat Valenciana, tal vez la Navidad sea la más tradicional y que reúne a toda la familia durante unos días hasta la llegada en enero de los Reyes Magos de Oriente.
¿Os acordáis de la sensación de que cuando eráis pequeños? Cuando pasaba el fin de año empezaban ya los nervios, porque se acercaba la noche en la que los Reyes Magos dejarían los regalos en nuestra casa. Algunos niños se acuestan pronto y dejan leche y galletas a sus majestades cerca del árbol de Navidad. ¿Vosotros qué dejáis para los Reyes?
De dónde vienen los Reyes Magos
¿Pero de dónde vienen los Reyes? En la Biblia en el Evangelio de San Mateo, se detallaba el camino que hicieron tres 'magos' (denominados de esta forma porque en aquellas épocas se conocía como 'magos' a los 'sabios' o astrónomos) que fueron siguiendo una estrella hasta llegar a Belén.
Y narra la Biblia que allí visitaron y ofrecieron tres regalos al recién nacido Jesús: oro, incienso y mirra. Parece que las escrituras no explican de dónde procedían los tres reyes, pero se cree que vinieron desde Babilonia o Persia.
Otro misterio es la estrella que les condujo hasta el pesebre del Niño Jesus. Para muchos científicos no se trataba más que de un cometa o meteorito luminoso, pero lo que sí sabemos con seguridad es que, con el tiempo, sus Majestades los Reyes Magos se convirtieron en unos personajes muy queridos por todos los niños en la Navidad de los países cristianos.
¿Cómo eran los Reyes Magos?
No se conoce a ciencia cierta cómo eran o cómo se llamaban estos “Reyes Magos”.
Según cuentan los historiadores en el siglo XIV, el monje benedictino Beda, describió a los Reyes Magos en un manuscrito: 'Melchor, anciano de blancos cabellos y larga barba del mismo color; Gaspar, más joven y rubio; y Baltasar, un señor negro'.
Y en cuanto al número de Reyes Magos, se acepta el de tres, Melchor, Gaspar y Baltasar, aunque en distintos lugares se supone que fueron dos, cuatro, y hasta doce, como en Armenia.
El Roscón de Reyes
El roscón –en el caso de Valencia- es como un bollo de masa fina con forma de anillo, decorado con trozos de frutas confitadas de muchos colores, donde suele añadirse nata, crema, chocolate, trufa o cabello de ángel en su interior.
Y lo más curioso y divertido es que este dulce típico esconde dentro de la masa un pequeño regalo (un rey o un haba) que siempre esperamos grandes y pequeños tras la cena de Reyes. En épocas antiguas, aquel que encontrara la sorpresa se convertía en el rey de la reunión, pero hoy en día se dice que la persona que le toque el pedazo que contiene el haba tendrá que pagar el roscón.
Pues con todo estos, ya sabéis familias, toca poner el Belén en las casa y esperar a la noche mágica del 6 de enero donde los “Reyes Magos” nos sorprenderán al dia siguiente con regalos para toda la familia.